Hay algo que está demás

[JUAN QUINTANA]

Cualquier tecnología, tradicional o emergente, es buena para aprender. Si decido utilizar una tecnología en lugar de otra, no es pensando en el aprendizaje (las tecnologías no piensan), sino en el acabado del aprendizaje (con qué lo hice). Prefiero tecnologías emergentes y el aprendizaje ubicuo (en cualquier lugar y a cualquier hora) para el contenido noético. Reconozco que la sala de clase es uno de tantos lugares para el aprendizaje ubicuo.  Pero, ¿qué sentido tiene “asistir a la sala de clase” para hacer algo que puede realizarse en cualquier otro lugar más  económico, estimulante, abierto-cerrado, sosegado, tranquilo, cómodo, próximo, ecológico, natural?